jueves, 29 de noviembre de 2007
iPhone...???
miércoles, 28 de noviembre de 2007
The Zombeatles - A Hard Day's Night of the Living Dead
sábado, 17 de noviembre de 2007
Pensando en las musarañas

Y todo esto es porque estoy pensando en las musarañas, y me he puesto a buscar a ver qué tipo de bicho era. Todo por no hacer proyectos. Qué aburrimiento.

aquí se ve la escala del animalito
También busqué el porqué de la expresión "estar mirando/pensando en las musarañas". Pero no me convence y es aburrida. Otro día busco algo más entretenido.
Mientras tanto pensad en las musarañas, y disfrutad del finde. Un besito
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Odios irracionales #1
Mi primer odio a enumerar es el siguiente: los coches gigantes.
No, corrijo. Me encantan los coches grandes. Largos. Lo que odio son los monovolúmenes y todoterrenos. Empezando por el nombre.

También tengo que corregir eso. No odio tanto los monovolúmenes/todoterrenos si su presencia está justificada. En mitad del desierto, en las montañas rocosas, o con una familia de 7 ó 9 miembros en su interior los encuentro totalmente aceptables. Y me parecen estupendos, gran invento.

El problema está cuando te los encuentras delante, con una sola persona en su interior, en mitad de Madrid. Porque Madrid me encanta. Encuentro divertidísimo eso de no saber qué tipo de obstáculos vas a tener que sortear para llegar a tu destino, que si te duermes en un semáforo te despierte un pitido antes de que se ponga en verde (para que te dé tiempo a meter primera) o que el hecho de usar el intermitente sea una ofensa para el hábil conductor madrileño, que no necesita esas mariconadas. También que den igual las flechas que indican hacia dónde hay que ir en el carril en el que te encuentras. Tú te has puesto ahí porque había menos cola. Si alguien quiere girar que pite. Y que no ponga el intermitente, por favor.

Y el monovolumen va en contra de todo eso que nos gusta hacer a los madrileños. Al no ver lo que pasa delante, no se puede ir cambiando de carril para conseguir adelantar 3 ó 4 puestos en un semáforo. Y lo peor es que suele haber una sola persona en su interior, que seguramente se lo ha comprado sólo para poder mirar por encima al del coche de al lado. O porque se siente inseguro/a y necesita un tanque para moverse por las calles. Ahí pierde toda su gracia la competición. Tienen ventaja. No maniobran ágilmente, simplemente arrasan. Y los demás que se... mmm... aquí es donde tengo que usar una palabra de haddock... que se... bueno, da igual.


lunes, 5 de noviembre de 2007
Odio las entregas, casi siempre

Qué gran invento de los alemanes, las aulas de trabajo. Sufrir en compañía siempre es más ameno. Sobre todo si es en buena compañía.

Y esa atmósfera densa de los días antes de la entrega, en silencio, o con música completamente absurda, todo el mundo con su portátil o maqueta (hay que confesar que casi todos los detalles absurdos corrieron a cuenta de los españoles... por qué será... pero los alemanes tampoco se quedaban cortos).

Y las pausas para ver vídeos de youtube con un muffin y una bebida energética del Lidl, que no tenía nombre más que "energy drink" y una pantera atravesando la etiqueta. Y que comprendan que los arquitectos necesitamos la escuela 24 horas al día 7 días a la semana y nos den autorización específica. Y espacio específico. Mola.
En fin, después de este post, que responde claramente a la etiqueta "Arquitortura/pataleo" (por eso la creé, sabía que en algún momento tendría algún post que no encajaría en ninguna de las otras), me voy de vuelta a mi pantalla negra de autocad, que ahora que sé dibujar con comandos hace que me duela el codo izquierdo, supongo que quiere hacerle competencia al pulgar derecho.
Un besito y hasta mañana. O antes. Igual posteo otra cosa dentro de unas horas.
¡¡Quiero un aula de trabajooo!!
domingo, 4 de noviembre de 2007
Churros
Por cierto, hoy es domingo... ¿dónde están mis churros?
sábado, 3 de noviembre de 2007
Sin arreglo
En fin, mientras tanto, dejo un vídeo que demuestra que con pocas pelas se pueden hacer cosas originales y divertidas. Que lo disfrutéis, un bechitoo