¿Qué tienen Hommer, el Dr Foreman, Bruce Willis, el Dr. Farnsworth y Constantino Romero en común? Pues sí, todos lucen un bonito cráneo brillante y alopécico. Ya se sabe que los calvos son un símbolo erótico camuflado, por eso de su ingente cantidad de testosterona y tal, y que por eso Mr Proper (nunca acabaré de acostumbrarme a que se llame Don Limpio) presumía de calva en los botes de limpiador. Pobres amas de casa, así, acosadas subliminalmente a consumir un producto erótico-festivo.
Después de esa bonita deducción, no sé cómo interpretar exactamente los gustos del señor Mr. President de los USA, porque sí, es cierto y se ha comprobado que Bush ama a los calvos. Pasen y vean (no lean mucho, porque no se entiende demasiado)
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1 comentario:
No lo había visto, me encantan (las fotos y su conjunto, no especialmente los calvos)! Pero la guinda la ponen los Комментарии (kommentarii; juas, he ido a mirarlo en finés a ver si se parecía: kommentaari -o kommentoida-).
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